Misión
       
    Facilitar el aprendizaje de un gran número de personas del campo para que se conviertan en sujetos aptos y comprometidos con la transformación social de sus comunidades y regiones. Esta misión implica prestarle atención especial a los procesos de la ciencia y la tecnología y a los contenidos y métodos de la educación que el momento histórico demanda, los cuales deben estar orientados a la potenciación de los atributos intelectuales y las cualidades espirituales de los participantes en un contexto de servicio a la comunidad y la sociedad en general.  
       
    Unos pocos párrafos relacionados con los dos temas mencionados ayudan a ampliar y aclarar la misión institucional.  
       
    El papel de la Ciencia y la Tecnología  
       
    Uno de los escollos con que tropiezan los esfuerzos de desarrollo rural es la creencia generalizada de que la tecnología que se necesita ya existe o está siendo desarrollada en los centros nacionales o internacionales, que lo que hay que hacer es definirla ampliamente y hacerla asequible a los campesinos, de manera apropiada. En otras palabras, se ha creído que las respuestas a los problemas tecnológicos se deben encontrar en la socialización de un conocimiento científico y tecnológico más profundo, pero sin cuestionar la propia esencia de lo apropiado de la tecnología disponible.  
       
    El CUBR, como se ha visto, se ha nutrido de toda la fundamentación y experiencia de la Universidad Rural, para diseñar los planes educativos y de investigación relacionados con la tecnología. Rechaza totalmente el concepto de transferencia tecnológica y adopta a cambio el de un compromiso en un proceso participante de búsqueda de tecnologías apropiadas cuyo propósito sea el avance de la cultura científica y tecnológica de la gente, que implique además una interacción adecuada entre las racionalidades de los campesinos y la ciencia moderna. Sin embargo, es consciente de que el camino no es fácil ya que todavía no existen ni los métodos ni los instrumentos apropiados para lograrlo.  
       
    En este proceso de búsqueda, el CUBR ha tenido que enfrentar serias preguntas, muchas de las cuales aún están sin resolver. Por ejemplo, ¿cómo se organiza la participación de los campesinos, ya no en actividades sociales y políticas sino en la generación del conocimiento? ¿Qué clase de experimentos pueden conducirse en las parcelas familiares y cuáles de ellos implican la existencia de estaciones experimentales, bajo condiciones más controladas? ¿Qué tipo de investigaciones pueden delegarse a individuos y familias y cuáles implican una acción grupal organizada? ¿Qué estructuras físicas y de organización deberán establecerse en la vereda o la región para que la participación de los habitantes vaya mucho más allá de la sola recolección de información para los “científicos” y se convierta en un proceso significativo con canales permanentes para el análisis de las condiciones cambiantes, y para la formulación de alternativas, la experimentación, la socialización del conocimiento y la revisión permanente de lo que se está aprendiendo?  
       
    Se vio en la descripción de los procesos de investigación-acción-aprendizaje de la Universidad Rural, que la institución ha avanzado algo en el sentido de desarrollar sistemas de producción agropecuaria para el pequeño productor. El CUBR sigue avanzando en la misma dirección, pero considera muy grandes los desafíos al punto de proponer que éstos no pueden ser encarados sino por una comunidad de individuos vinculados a centenares de instituciones como el CUBR, cada una comprometida con una o más poblaciones rurales específicas. Por fortuna, en buena medida esta “comunidad científica” tiene ya forma, pues un número creciente de organizaciones y universidades están tratando de aunar sus capacidades científicas y la habilidad del trabajar efectivamente con las comunidades rurales. Como parte de dicho núcleo, el CUBR ha asumido la misión complementaria de contribuir a robustecer los argumentos de esta comunidad científica y a avanzar en el desarrollo de los métodos e instrumentos de trabajo iniciados por la Universidad Rural. En el Proyecto Educativo se tratará de mostrar de qué forma estos planteamientos y las subsecuentes experiencias han sido incorporados a los planes de investigación-acción-aprendizaje del Centro y a los contenidos educativos relacionados con ellos.  
       
    Los Contenidos y los Métodos  
       
    Para cumplir con su misión de formar en el nivel universitario las personas que necesitan las comunidades marginadas y rurales para liderar sus procesos de desarrollo integral, el CUBR, como se ha visto antes, ha seguido el mismo enfoque de desarrollo curricular de los programas de la Universidad Rural, sean ellos formales o no formales.  
       
    Puede decirse, entonces, que el Centro, a cambio de cubrir contenidos, se concentra en el desarrollo de las capacidades que el estudiante debe adquirir para cumplir con el propósito doble de su educación, el de su propia transformación y simultáneamente, la transformación de la comunidad y la sociedad.